García Lorca sobre la soledad

mur comm1

« Cuando me cubre cumple con su deber, pero yo le noto la cintura fría como si tuviera un cuerpo muerto… »

 

Yerma, un nombre que ya suena como quejido. Una mujer casada sin amor, un hombre ausente, obsesionado por la honra y el qué dirán. Rodeada sólo de campo, confinada en el hogar, vigilada, Yerma sueña con un hijo que ni naturaleza ni su marido le quieren dar. Quizás para escapar a la soledad.

« El va con sus ovejas por sus caminos y cuenta el dinero por las noches. Cuando me cubre cumple con su deber, pero yo le noto la cintura fría como si tuviera un cuerpo muerto y yo, que siempre he tenido asco de las mujeres calientes, quisiera ser en aquel instante como una montaña de fuego. » (p92-93)

« Mira que me quedo sola. Como si la luna se buscara ella misma por el cielo. ¡Mírame! » (p.97)

Fuente : Federico García Lorca, Yerma, poema trágico en tres actos y seis cuadros, Ed. Cátedra, 2009 (1934). Páginas 92-93 y 97.

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Une réflexion au sujet de « García Lorca sobre la soledad »

  1. No estoy de acuerdo ! Si Yerma quiere un hijo no es para salir de su soledad !!! Muy por el contrario, es porque tiene un deseo mórbido de maternidad que se siente sola.

    Pienso que es mórbido porque Yerma espera un niño ideal, del que tanto ha soñado que ya no le queda lugar para uno real, de carne y hueso. Falta ese espacio incierto, de azar, donde podría instalarse un deseo de niño futuro (un tema que aborda Françoise Dolto).

    También mórbido ese deseo, porque por él se condena Yerma (por honor) y mata a su marido…declarando luego : « maté a mi hijo! ».

    Un deseo de niño que se vive como maldición, ya es soledad.

Répondre à Sol Annuler la réponse

Votre adresse de messagerie ne sera pas publiée. Les champs obligatoires sont indiqués avec *